CAMBIA TU SAL CONVENCIONAL POR LA SAL DEL HIMALAYA
La sal cristalina tiene una edad de 250 millones de años
Esta sal de más de 250 millones de años proviene de las montañas del Himalaya. Sin duda es la sal más pura disponible en la tierra, al no estar contaminada con ninguna toxina o contaminante. A la sal del Himalaya se la conoce como “oro blanco” porque contiene eones de luz almacenados en ella. Junto con el agua pura de manantial, los cristales de sal del Himalaya ofrecen todos los elementos naturales que encontramos en el cuerpo humano; los mismos elementos que originalmente se encontraron en el “mar primitivo”.
Al contener los 84 elementos que se encuentran en nuestro cuerpo, los beneficios de los cristales naturales de sal del Himalaya incluyen:
1. Regular el contenido de agua del cuerpo.
2. Equilibrar el exceso de acidez de las células, particularmente las células del cerebro.
3. Absorción de partículas de alimento en el tracto intestinal.
4. Ayudar a limpiar las obstrucciones de moco y flemas en los pulmones, sobre en pacientes que sufren de asma o fibrosis quística.
5. Actúa como un potente antihistamínico natural que ayuda a limpiar la congestión en los senos nasales.
6. Previene calambres musculares.
7. Reafirmar la estructura del esqueleto - puede aparecer osteoporosis cuando el cuerpo necesita más sal y la extrae de los huesos.
8. Regular el sueño, al ser un hipnótico natural.
9. Mantener la libido.
10. Prevenir la aparición de varices en las piernas.
11. Estabilizar los latidos irregulares del corazón - junto con el agua es esencial para regular la presión sanguínea.
12. Equilibrar los niveles de azúcar en sangre y ayudar a reducir la tasa de envejecimiento.
13. Contribuir a la generación de energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.
La sal convencional de cocina y de mesa que se venden en los supermercados han sido “químicamente depuradas”. Lo que permanece después de que se haya “depurado químicamente” la sal convencional es únicamente cloruro sódico - elemento químico artificial que el organismo rechaza por ser una sustancia desconocida para él, es decir, no es reconocida como un nutriente. Esta forma de sal está presente en casi toda la comida procesada. Por tanto, cuando se añade más sal a alimentos que de por sí ya la contienen, ingerimos más sal de la que podemos procesar. Esto es importante ya que más del 90% del dinero que la gente gasta en comida es en comida procesada. Los cristales de sal de la sal convencional están totalmente aislados unos de otros. Como nutriente, la sal convencional no sólo no tiene ningún valor sino que puede llegar a ser un destructivo veneno. Para que el cuerpo metabolice los cristales de la sal de mesa tiene que sacrificar tremendas cantidades de energía. El cloruro sódico inorgánico desestabiliza el equilibrio de fluidos en el cuerpo, y satura los sistemas de eliminación, lo que puede afectar a su salud. Cuando su cuerpo trata de contrarestrar los efectos de la típica sobredosis de sal a la que está expuesto diariamente, las moléculas de agua rodean al cloruro sódico para descomponerlo en iones de cloruro y sodio para que el cuerpo sea capaz de neutralizarlas. Para llevar esto a cabo esta labor el cuerpo toma el agua que necesita de las células, por lo que se sacrifica el agua perfectamente estructurada que se encuentra ya almacenada en las células con objeto de neutralizar el cloruro sódico sintético. Evidentemente esto produce una deshidratación en las células e incluso su muerte prematura.
Usando la sal de mesa convencional se pierde agua intracelular perfectamente estructurada. Por cada gramo de cloruro sódico del que tu cuerpo consigue liberarse, emplea para ello 23 veces la cantidad equivalente de agua celular para neutralizarla. Por tanto, la ingesta de sal de mesa común provoca un exceso de fluidos en los tejidos del cuerpo, lo que puede contribuir a :
· La antiestética celulitis
· Reumatismo, artritis y gota
· Piedras en los riñones y en la vesícula biliar
Cuando se tiene en cuenta que cada persona consume como media de 4 a 6 gr de sal al día, y algunos pueden llegar hasta 10 gr, está claro que éste es un asunto de gran importancia.
Sal del Himalaya
La estructura única de esta sal también almacena energía vibracional primaria. Todos los minerales y elementos traza de los cristales de sal están disponibles en forma coloidal -lo que significa que son tan pequeños que las células pueden absorberlos fácilmente. Los cristales de sal del Himalaya no sobrecargar tu cuerpo como lo hacen otras sales. Es muy difícil que tu cuerpo absorba demasiados cristales de sal, ya que el organismo dispone de efectivos procesos que regulan este proceso. Los cristales de sal natural también tienen un efecto equilibrador y no contribuyen a aumentar la tensión arterial como la sal de mesa convencional.
Los elementos de los cristales de sal forman un compuesto en el que cada molécula esta interrelacionada. Dicha conexión permite que los componentes vibracionales de los 84 elementos traza presentes en la sal estén en armonía unos con otros, contribuyendo por tanto al efecto equilibrador de la sal. Cuando hablamos del poder holístico de la sal natural, nada se puede comparar con los cristales de sal del Himalaya por las siguientes razones:
· Es el grado más puro de sal natural.
· Si se observa bajo un microscopio de electrones, los cristales de sal poseen una perfecta estructura cristalina.
· Se extrae a mano de las minas y se lava a mano.
· Los cristales de sal son inmunes a las radiaciones electromagnéticas
· Los cristales de sal no contienen contaminantes medioambientales.
· No tiene fecha de caducidad, ni precisa de absorbentes de humedad para que no se apelmace.
Minerales clave contenidos en la sal cristalina del Himalaya restauran el equilibrio del organismo
Los cristales de sal del Himalaya es sal en su forma nativa, que conserva toda su energía vibracional intacta, lo que ayuda a devolver al cuerpo a su estado de equilibrio. La carencia de suficientes electrolitos trastoca la homeostasis del organismo -el equilibrio de substancias químicas que favorece las funciones del organismo.
El prestigioso Instituto Frezenius en Europa analizó los cristales de sal del Himalaya, y comprobó que además de los numerosos minerales traza contiene potasio, calcio y magnesio que ayudan al cuerpo a alcanzar el equilibrio restaurando fluidos, así como a recargar las reservas de electrolitos cuando se suda mucho.
La sal del Himalaya comparada con la sal marina y la sal de roca.
Mucha gente cree que la sal marina es una alternativa saludable a la sal de mesa, pero ya no es así. Los océanos se emplean como basureros de tóxicos venenos como mercurio, PCBs y dioxinas. Cada vez hay más casos de vertidos de aceite y petróleo que polucionan los océanos. Además alrededor del 89% de la sal marina que se produce actualmente se refina. Por todo ello, la sal marina hoy en día no resulta tan saludable como lo era antiguamente.
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