Descripción
Los tilos son árboles originarios de Europa, de tamaño grande, con
corteza grisácea
y de difícil taxonomía debido a la existencia de un elevado número
de sinonimias e
hibridaciones. Las especies oficinales son Tilia cordata Mill. y Tilia platyphyllos Scop.,
así como su híbrido Tilia x vulgaris Heyne (Tiliaceae). Se adultera con relativa frecuencia,
principalmente con inflorescencias de T. tomentosa Moench y T. x euchlora
C. Koch, así como con otras especies de Tila.
Las inflorescencias, que constituyen la droga, están formadas por
las brácteas,
de color verde claro, y las flores, de color amarillo-verdoso,
agrupadas en
cimas, largamente pedunculadas. Las flores son pentámeras, con
cinco pétalos
y cinco sépalos, además de numerosos estambres reunidos en grupos
de
cinco y estigmas pentalobulados. Su olor es aromático y su sabor
suave y
mucilaginoso. Se recolectan al finalizar la primavera y deben ser
rápidamente
desecadas a la sombra ya que la humedad, aunque sea poca, reduce
sus propiedades
aromáticas y su actividad.
Tienen una composición química compleja. Sus componentes
principales con de
tipo fenólico: flavonoides (>1 %) (quercetol, kaemferol y sus
heterósidos correspondientes:
rutina, quercitrina, tilirósido, etc.), ácidos fenólicos (caféico,
clorogénico
y p-cumárico) y taninos condensados (2 %). También contiene
aminoácidos,
mucílago en cantidad importante (3-10 %) mayoritariamente
constituido por
arabinosa, galactosa y ramnosa y en menor proporción glucosa,
manosa, xilosa
y ácidos urónicos, aceite esencial (0,02-0,1 %) responsable de su
olor, saponinas
y tocoferol.
También se emplea lo que se conoce como “albura del tilo” que,
según la 10ª
ed. de la Farmacopea francesa está constituida por “corteza
parcialmente privada
de súber (…) reducida a fragmentos de tamaño variable (…) que
corresponde
a la corteza que se desprende con el leño del año, es decir, la
zona por
donde circula la savia, delimitada al exterior por el súber y al
interior por el leño
antiguo”. La albura puede proceder de las especies oficinales y de
T. sylvestris
Desf. En este caso la composición química no está completamente
determinada
si bien se sabe que contiene entre 1,5 y 7 % de polifenoles,
ácidos fenólicos,
taninos, cumarinas, etc.
Actividades farmacológicas
En medicina tradicional la tila es muy apreciada como sedante, en
Francia se incluye
dentro de las plantas “tradicionalmente utilizadas en el
tratamiento sintomático de
estados neurotónicos de adultos y niños, sobre todo en trastornos
menores del
sueño”. Se emplea sola o asociada a otras especies vegetales.
Además, la infusión de las hojas del tilo, ha sido usada desde la
Edad Media como
diaforético (facilita la transpiración). La Comisión E alemana le
atribuye propiedades
diaforéticas e indica su uso en resfriados. The British Herbal Compendium le atribuye
propiedades antiespasmódicas, diaforéticas, sedantes,
hipotensoras, emolientes
y suavemente astringentes.
Aunque el número de actividades que se le atribuyen al tilo es
elevado, los ensayos
farmacológicos realizados con objeto de llevar a cabo su
validación son escasos.
Varios estudios han confirmado su actividad ansiolítica. Coleta et al. (1) realizaron un
estudio comparativo de las propiedades “tranquilizantes” de
diversas especies vegetales,
incluida Tilia europaea L., utilizadas en medicina tradicional
portuguesa. Se
estudiaron los efectos de los extractos acuosos (liofilizados,
dosis de 5 a 100 mg/kg)
en la ejecución de diversos tests comportamentales por el ratón.
Los resultados
pusieron de manifiesto importantes modificaciones en los
parámetros estudiados, lo
que sugiere un claro efecto sedante a las dosis comprendidas entre
10 y 100 mg/kg,
por debajo de las cuales T. europaea L. no
indujo ningún cambio significativo.
Trabajos anteriores (2), realizados con otras
especies de Tilia, habían demostrado el
efecto ansiolítico de una fracción purificada de naturaleza
flavanoídica en dos tests
Menopausia
(test de curiosidad y laberinto en cruz elevada) para el estudio
de la actividad ansiolítica
y sedante, validando el uso etnofarmacológico de Tilia como ansiolítico.
Estudios recientes (3) han puesto de manifiesto
la actividad hepatoprotectora del tilirósido,
flavonoide que se encuentra en el tilo. A los flavonoides se les
atribuye también,
en parte, sus propiedades diaforéticas y antiespasmódicas,
mientras que se
responsabiliza a los aceites esenciales de su actividad diurética,
sedante y también
antiespasmódica. Aunque los aceites volátiles carecen de actividad
diurética, el efecto
podría ser debido a la irritación inducida por algunos terpenoides
del aceite esencial
sobre los riñones, durante el proceso de excreción renal.
Estudios in vitro han demostrado la actividad antiespasmódica en
duodeno de rata,
acción que fue inhibida por atropina y papaverina y reforzada por
acetilcolina. Esta
actividad parece ser debida al farnesol, componente del aceite
esencial (4).
Administrada por vía intravenosa en animales de experimentación
presenta propiedades
vasodilatadoras e hipotensoras, disminuyento el tono del músculo
cardíaco,
por lo que en exceso puede dar lugar a cardiotoxicidad.
Por último se ha indicado también una ligera acción antifúngica y
antioxidante (5).
Indicaciones
• Tratamiento de afecciones del tracto respiratorio superior:
resfriados, tos irritativa.
• Alteraciones neurotónicas de adultos y niños (desasosiego),
trastornos menores
del sueño
• Indigestión
Aplicado por vía tópica se emplea en afecciones dermatológicas
como suavizante y
antipruriginoso, contra picaduras de insectos y como trófico
protector en el tratamiento
de pequeñas heridas de la piel.
La albura del tilo se emplea tradicionalmente, vía oral, como
colerético y colagogo,
además de para favorecer la eliminación renal de agua.
En España se encuentran numerosas preparaciones simples así como
asociaciones
con otras especies vegetales.
Dosis recomendadas
2-4 g/día en infusión u otros preparados galénicos de uso interno
Extracto fluido: 1:1 (g/ml): 2 ml. 1-2 veces/día
Tintura: 1:5 (g/ml): 10 ml. 1-2 veces/día
Precauciones
Debe evitarse su uso en dosis muy elevadas en individuos con
trastornos cardíacos
y en embarazo y lactancia pues su inocuidad no ha sido
suficientemente establecida.
Toxicidad y efectos secundarios
Su amplio uso tradicional avala su falta de toxicidad y ausencia
de efectos adversos,
si bien algunos autores indican que su uso excesivo puede
ocasionar toxicidad cardíaca,
aunque no se dispone de datos suficientes al respecto.
Interacciones
No se
han descrito interacciones con otros
medicamentos.
Enlaces de interés:
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